ÉTICA Y EMOCIÓN
El papel de las emociones en la justificación de nuestros juicios morales
Todas las personas estamos dotadas de una conciencia moral. Además, solemos pensar que si algo es bueno o malo, lo es para cualquier persona en cualquier lugar. Sin embargo, la interacción con miembros de otras culturas, los dilemas propios de sociedades interculturales y los retos diarios de la convivencia con otras personas nos confrontan en muchas ocasiones con una realidad: el desacuerdo moral.
Todos parecemos saber por qué lo bueno es bueno y lo malo es malo, hasta que tratamos de justificarlo. ¿Significa esto que estamos condenados a vivir en una especie de torre de Babel respecto de las cuestiones morales?¿Podemos distinguir y reconocer buenas razones morales, compartibles o universales? Y, si es así, ¿cómo podemos encontrar criterios válidos para todos? Si se aceptan los límites de la razón a la hora de justificar nuestras creencias morales, ¿quedarían alternativas viables o sólo podríamos construir “éticas” a la medida de cada sociedad?
Esta obra ofrece un análisis crítico y detallado de las respuestas que se han dado a estas preguntas desde las distintas posturas filosóficas, haciendo especial hincapié en aquellas menos conocidas de la filosófica actual que abogan por dar un lugar a la dimensión emocional del ser humano, también en las cuestiones morales.
Esta obra ahonda en otras propuestas viables que incluyen tanto el elemento racional como el emocional en la identificación de criterios de validez moral. Teniendo en cuenta fuentes filosóficas y psicológicas, y sin olvidar que el sistema emocional es un sistema evaluativo universal, la autora propone profundizar en el potencial de las emociones básicas como herramientas de comunicación útiles a la hora de resolver problemas relativos a la racionalidad práctica, pudiendo así ir más allá de las dicotomías clásicas como razón-emoción, objetivismo-subjetivismo, o racionalismo-emotivismo.
Prólogo de Fernando Broncano
Reseña en El Boomeran(g) del Grupo Prisa. Leer
Doctora en Filosofía y Premio Extraordinario de Doctorado 2013 por la Universidad de Salamanca, y Experta Profesional en Aspectos Psicológicos del Maltrato Infantil por la UNED. Su labor investigadora responde a un deseo por tender puentes entre la ética y la psicología moral. Becaria de la Fundación Universitaria Oriol-Urquijo (2007/08) y Personal Investigador del departamento de Historia del Derecho y Filosofía jurídica, moral y política de la Universidad de Salamanca (2008/12), también se ha formado en distintos centros europeos tales como la Universidad de Colonia y la Universidad de Mánchester, donde realizó parte de su tesis doctoral. Desde 2014 trabaja como investigadora postdoctoral en el Centro de investigación de Ética y Pobreza de la Universidad de Salzburgo. Es autora de diversos artículos, nacionales e internacionales, sobre filosofía moral y psicología de las emociones. Cabe destacar: “Moral Judgments, Emotions, and some Expectations from Moral Motivation” en Public Reason (2011) o “The emotional basis of morality. Is autonomy still possible?” en Universitas Philosophica (2009). También cabe señalar su colaboración en obras colectivas con capítulos como “De la inteligencia emocional a la educación moral” en Avances en el estudio de la inteligencia emocional (Fundación Marcelino Botín, 2009) o “Dignidad y empatía: el reconocimiento del sufrimiento ajeno” en Interdependencia: del bienestar a la dignidad (Plaza y Valdés, 2008).
Resumen de la presentación:
Fernando Broncano Rodríguez (1954), catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia de la Universidad Carlos III de Madrid, es autor de Mundos Artificiales. Filosofía del Cambio Técnico (2000) y Entre ingenieros y ciudadanos. Filosofía de la técnica para días de democracia (2006).
Su campo general de trabajo es la noción de racionalidad tanto en sus aspectos teóricos, epistémicos, como prácticos. En los aspectos epistémicos ha trabajado en los problemas de la racionalidad en la ciencia, en sus aspectos cognitivos y en la racionalidad de las comunidades científicas. Desde aquí ha derivado a problemas más generales de Filosofía de la mente (racionalidad limitada, racionalidad colectiva, racionalidad y emociones). En cuanto a la racionalidad práctica se ha orientado hacia la filosofía de la técnica: habilidades, planes, capacidad de diseño colectivo, etc. Actualmente trabaja en la importancia de las capacidades metarrepresentacionales en varios campos de la cultura y la ciencia