Descripción
El autor propone que en Chiapas el proceso de globalización cultural, entendido como la simultánea tendencia a la homogeneización y la heterogenización cultural, se expresa en una creciente fragmentación social derivada de la consolidación de nuevos movimientos sociales y distintas luchas por el reconocimiento. En un contexto de creciente relativización de formas culturales, el autor examina las relaciones de poder que se han establecido entre las formas locales y cosmopolita del saber médico y propone que distintos esfuerzos por fortalecer a los médicos locales han tenido el resultado paradójico de cuestionar y deslegitimar las formas locales de conocimiento. En sociedades multiculturales, es necesario trascender el reconocimiento legal y formal para alcanzar formas solidarias de reconocimiento que, en vez de tolerar, respeten las prácticas y saberes culturales locales.